En algún punto del sur del país, en el Cauca, entre montañas cubiertas de niebla, una mujer decidió cambiar la manera en que se viaja y se recorre el territorio. Su nombre es Alejandra Rendón, y desde su emprendimiento, Yahu Travels, ha convertido el turismo en una herramienta para sanar heridas, crear oportunidades y construir paz. 

Alejandra recibió el Sello ‘Colombia Destinos de Paz´, un reconocimiento que no solo celebra un proyecto empresarial, sino la fuerza de una comunidad que cree en el poder de reencontrarse con su historia y su entorno. Su agencia es mucho más que una operadora de viajes: es una red de vidas entretejidas por la esperanza. 

“Yahu Travels es una agencia que conecta a los viajeros con espacios de vida sagrados, transformando vidas y construyendo paz”, dice Alejandra con esa mezcla de orgullo y humildad que caracteriza a los líderes que han aprendido desde la experiencia. “Somos una agencia que actualmente lidera e integra la Red de Destinos de Paz del departamento. Somos más de 40 empresarios de la cadena amplia del turismo, personas que vivimos en destinos de paz y que encontramos una oportunidad de reconciliación, de cambio y de esperanza para quienes desean transformar sus vidas”. 

Turismo que siembra esperanza 

El propósito de Yahu Travels es claro: acompañar y promover el turismo emergente, rural y sostenible, con proyectos sociales que impactan a comunidades campesinas, afrodescendientes e indígenas. En lugares inesperados, esos rincones del país que rara vez aparecen en los mapas turísticos, Alejandra y su equipo trabajan para que los visitantes conozcan paisajes mágicos, pero también historias de resistencia y resiliencia.

 

La propuesta va más allá de recorrer senderos o admirar la naturaleza. Se trata de promover rutas comunitarias, capacitar operadores locales, fortalecer la gobernanza del turismo y crear conciencia sobre el cuidado del medio ambiente y la conservación de los territorios. Cada experiencia es una invitación a viajar con propósito, a mirar con respeto y a entender que el turismo puede ser un camino hacia la reconciliación. 

“Desde que nos dimos cuenta de que existía el Sello de Paz, involucramos a todos los operadores”, cuenta Alejandra. “Cuando hablamos de la cadena amplia del turismo, también hablamos de artesanos, de guías, de cocineros tradicionales, de todos aquellos que, a través de la memoria, la reconciliación y las ganas de salir adelante, encontraron en el turismo una oportunidad de cambiar sus vidas y mejorar su calidad de vida”. 

Red de destinos que florecen 

El emprendimiento de Yahu Travels ya incluye a más de 40 empresarios dentro de la Red de Destinos de Paz, un esfuerzo colectivo que articula agencias, comunidades, hospedajes, guías y artesanos en torno a un mismo objetivo: construir desde el territorio. 

“Cuando hablamos de que somos 40 empresarios, hablamos de personas que se unieron para trabajar en equipo y reconciliarse”, explica Alejandra. “Mucha gente aún no concibe que el Acuerdo de Paz generó algo muy positivo, que es escuchar no solo al Cauca, sino al resto de los departamentos con destinos de paz. Gracias a eso, los visitantes pueden llegar a estos lugares, y eso ha significado oportunidades para todos”. 

El sello y la red no son simples reconocimientos. Son la posibilidad de capacitar empresarios, participar en ruedas de negocios y visibilizar esos destinos que antes eran invisibles. “Nos ha permitido potencializar lugares, operadores, y mostrar al mundo la biodiversidad, la cultura y las cosas maravillosas que tiene este país de la belleza”, agrega. 

La magia de lo invisible 

A Alejandra se le ve la emoción cuando menciona los lugares que ahora forman parte de sus rutas. “Cuando hablo de maravillas, no me refiero solo a la biodiversidad, dice, hablo de las personas, de sus vidas, de sus historias que transforman. Hablo de memorias, de momentos difíciles que ahora se convierten en fuerza para mostrar territorios que no habían sido explorado antes”. 

Hablamos de turismo sostenible, de que Yahu Travels es un soñador que articula destinos sostenibles y comunitarios”, cuenta Alejandra. “Capacitamos operadores, los integramos, hablamos de gobernanza, de trabajo en equipo, de unirnos. Hablamos de la oportunidad de ser una red de destinos de paz que se muestra al mundo”. 

Convicción de Paz 

Cada paso de esta agencia es un acto de fe en la capacidad del turismo para sanar. Los viajeros que llegan a estos lugares no solo se llevan fotografías, sino una mirada nueva sobre el país. Ven comunidades que florecen, niños que vuelven a sonreír, caminos que se llenan de voces y colores. 

“Nos integramos, nos capacitamos, buscamos oportunidades para cambiar vidas”, resume Alejandra. “Y ese es el sentido de todo esto: que el turismo nos una, que nos ayude a reconciliarnos con nuestra historia y con nuestros territorios”. 

En la mirada de Alejandra se refleja la convicción de que la paz también se construye caminando, sembrando, escuchando. Yahu Travels es prueba de que cuando las comunidades se unen, los destinos se transforman. Que el turismo, cuando nace desde el corazón del territorio, es mucho más que un viaje: es un acto de esperanza.