Naturaleza, transformación y esperanza en cada sendero

Entre verdes montañas, ríos de aguas cristalinas y una biodiversidad que enamora a primera vista,

Mesetas se presenta al mundo como un destino turístico emergente gracias a su naturaleza, cultura y resiliencia. Este municipio, antes marcado por el conflicto armado, hoy florece gracias a una apuesta decidida por el turismo sostenible, comunitario y transformador que le está ayudando a convertirse en un punto imperdible para los amantes de las aventuras y el ecoturismo. 

Entre los principales atractivos de Mesetas están paisajes como el cañón del río Güejar y el circuito de cascadas conocido como el ‘Rincón de los Paraísos’, en la vereda La Argentina.

Otra locación que se lleva todas las miradas es el circuito natural de tres imponentes caídas de agua: las cascadas Torrentes, Esmeralda y Arenales. Quienes quieran hacer este recorrido, pueden iniciar el día muy temprano con un desayuno típico antes de adentrarse en la belleza del bosque húmedo tropical, donde es posible avistar aves, mariposas, monos y una exuberante flora. 

Las recomendaciones para disfrutar esta aventura incluyen el usar ropa cómoda y ligera, pantalón largo, camisa manga larga, zapatos cerrados y resistentes al agua, gorra, bloqueador solar, repelente y, por supuesto, llevar prendas de cambio. 

Turismo comunitario:

el alma del

territorio 

Uno de los aspectos más valiosos del turismo en Mesetas es su enfoque comunitario. La Casa del Viajero, ubicada en la vereda La Argentina, es ejemplo de ello. Allí, madres cabeza de familia preparan la alimentación de los visitantes, mientras que los transportes locales y los servicios de guía están a cargo de los habitantes de la región. Cada jornada, que generalmente inicia a las 7:00 a. m. y finaliza hacia las 5:00 p. m., representa una oportunidad para que la comunidad se beneficie directamente del turismo, generando ingresos, fortaleciendo la economía local y reafirmando el sentido de pertenencia. 

Este modelo también garantiza que los turistas tengan una experiencia que les ayude a conectar con la vida cotidiana del campo, las tradiciones campesinas y el compromiso con el cuidado del entorno. Aquí, cada árbol, cada río y cada paisaje cuentan una historia.