Naturaleza, transformación y esperanza en cada sendero

Por:

Natalia Franco

Audiovisual:

Manuel Alzate / Unidad Creativa

Entre verdes montañas, ríos de aguas cristalinas y una biodiversidad que enamora a primera vista, Mesetas se presenta al mundo como un destino turístico emergente gracias a su naturaleza, cultura y resiliencia. Este municipio, antes marcado por el conflicto armado, hoy florece gracias a una apuesta decidida por el turismo sostenible, comunitario y transformador que le está ayudando a convertirse en un punto imperdible para los amantes de las aventuras y el ecoturismo.  

 

Entre los principales atractivos de Mesetas están paisajes como el cañón del río Güejar y el circuito de cascadas conocido como el ‘Rincón de los Paraísos’, en la vereda La Argentina. Otra locación que se lleva todas las miradas es el circuito natural de tres imponentes caídas de agua: las cascadas Torrentes, Esmeralda y Arenales. Quienes quieran hacer este recorrido, pueden iniciar el día muy temprano con un desayuno típico antes de adentrarse en la belleza del bosque húmedo tropical, donde es posible avistar aves, mariposas, monos y una exuberante flora. 

 

Las recomendaciones para disfrutar esta aventura incluyen el usar ropa cómoda y ligera, pantalón largo, camisa manga larga, zapatos cerrados y resistentes al agua, gorra, bloqueador solar, repelente y, por supuesto, llevar prendas de cambio. 

 

Turismo comunitario: el alma delterritorio 

Turismo comunitario: el alma delterritorio 

Uno de los aspectos más valiosos del turismo en Mesetas es su enfoque comunitario. La Casa del Viajero, ubicada en la vereda La Argentina, es ejemplo de ello. Allí, madres cabeza de familia preparan la alimentación de los visitantes, mientras que los transportes locales y los servicios de guía están a cargo de los habitantes de la región. Cada jornada, que generalmente inicia a las 7:00 a. m. y finaliza hacia las 5:00 p. m., representa una oportunidad para que la comunidad se beneficie directamente del turismo, generando ingresos, fortaleciendo la economía local y reafirmando el sentido de pertenencia. 

Este modelo también garantiza que los turistas tengan una experiencia que les ayude a conectar con la vida cotidiana del campo, las tradiciones campesinas y el compromiso con el cuidado del entorno. Aquí, cada árbol, cada río y cada paisaje cuentan una historia. 

Otro de los tesoros naturales de Mesetas es el cañón del río Güejar: un escenario en el que se pueden realizar actividades como kayak, rafting y caminatas por senderos rodeados formaciones rocosas. Sus aguas color esmeralda y la fuerza del cauce permiten vivir una experiencia emocionante, con opciones para toda la familia. Desde niños de cinco años hasta adultos mayores de 70 pueden disfrutar de estos planes de ocio, siempre que gocen de buena salud y estén acompañados por guías certificados que garantizan la seguridad. 

 

Durante el verano, de enero a abril, el cañón muestra su mejor cara: la corriente es moderada, las aguas son más claras y las actividades son perfectas para compartir en familia, tomarse fotografías inolvidables y disfrutar de la naturaleza en calma. En temporada de lluvias, las actividades se tornan más extremas, por lo que los operadores establecen límites de seguridad para la navegación, los cuales son informados con anticipación a los visitantes para asegurar una experiencia óptima. 

Vanesa Marín: la mujer que guía el cambio 

Dentro de este renacer turístico, Vanesa Marín se ha convertido en símbolo de transformación, liderazgo y esperanza. Es la primera mujer guía turísmo profesional de Mesetas, especializada en avistamiento de aves y senderismo, y kayakista. Su historia de vida es testimonio del poder del turismo como herramienta de paz. 

Vanesa es víctima del conflicto armado y recuerda cómo ella y sus hermanos debían esconderse debajo de las camas para resguardarse de los enfrentamientos. Su madre, una mujer soltera, luchó por la seguridad de sus hijos en medio de la incertidumbre. Hoy, ese oscuro capítulo ha quedado atrás y Vanesa se ha convertido en una embajadora de su tierra, guiando a turistas con pasión y conocimiento, al tiempo que promueve un turismo que respeta la naturaleza y valora la vida.

Gracias a su esfuerzo y compromiso, esta guía turística ha inspirado a otras mujeres a sumarse al sector. Desde las redes sociales, visitantes de diferentes lugares se contactan con ella, comparten sus experiencias y se suman a recorridos que normalmente tienen una duración de dos días. Con el sello ‘Destinos de Paz’, Vanesa representa una nueva narrativa, la de un territorio que sana, que se reinventa y que abre sus puertas al mundo con los brazos llenos de historias y esperanza. 

Un turismo que conserva y transforma 

Mesetas es un ejemplo de cómo el turismo puede contribuir a la reconciliación, la conservación ambiental y el desarrollo comunitario. La flora y fauna del municipio son protegidas por quienes mejor las conocen: sus habitantes. Guiados por una visión sostenible, trabajan para preservar sus recursos naturales, educar a los turistas sobre la importancia del medio ambiente y dejar una huella positiva en cada viaje. 

Sobre todo, Mesetas demuestra que el turismo es mucho más que una actividad económica, para pasar a convertirse en una herramienta para construir un futuro en paz, fortalecer los lazos comunitarios y reconectar con lo esencial. 

Si deseas conectar con este territorio y vivir una gran experiencia, puedes contactar a Vanesa Marín al celular 312 309 63 00 @guia_marin.