Colombia:
campeona de la biodiversidad
Por:
Mauricio Sánchez
Audiovisual:
Laura Arboleda
Colombia:
potencial mundial del avistamiento de aves
El País de la Belleza quedó nuevamente en el primer lugar en el Global Big Day, un concurso mundial de avistamiento de aves. Esto demuestra el gran potencial de Colombia en materia de aviturismo para impulsar el desarrollo social y económico en las regiones.
El pasado 10 de mayo se realizó el Global Big Day, un evento que reúne a los aficionados al avistamiento de aves y a quienes comparten grabaciones de sus cantos, fotografías y videos en una base de datos del laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, Estados Unidos.
La razón por la cual Colombia puntea en este evento es porque aquí habitan la mayor cantidad de aves en el mundo. Son 1.966 especies que se encuentran en los bosques, selvas, montañas, desiertos y demás ecosistemas que permite decir, con orgulloso alarde, que somos uno de los países más megadiversos del mundo.
Este año, 3.604 personas se reunieron en todo el territorio nacional para avistar y registrar datos en la plataforma. Entre los departamentos que reunieron mayor cantidad de “pajareros” fueron el Meta, con 1.658, Cundinamarca con 1.447, y Valle del Cauca con 1.169.
Esta es la novena victoria para Colombia en el Global Bird Day, lo que la posiciona como una potencia mundial en avistamiento de aves.
En esta edición nuestro país registró 1.563 especies, seguido de Perú con 1.404 y Brasil con 1.245.
Pero detrás de este reconocimiento también hay un movimiento de personas que se han enamorado de las aves tanto colombianas como migratorias, que descansan en nuestro territorio en sus caminos hacia el sur. Los aficionados a las aves esperan este evento para hacer el registro de especies en esta gran base de datos, lo cual ayuda a que se tengan registros de estos animales y de la información necesaria para su conversación.
Esta actividad congrega a todo tipo de personas, sin importar edades o grados de profesionalización o empirismo. Así, esta edición contó con la participación de niños de colegio y sus profesores, guías turísticos especializados en el avistamiento de ves, campesinos que han crecido con los cantos aviares, biólogos, ecólogos y otros científicos.
El País de la Belleza quedó nuevamente en el primer lugar en el Global Big Day, un concurso mundial de avistamiento de aves. Esto demuestra el gran potencial de Colombia en materia de aviturismo para impulsar el desarrollo social y económico en las regiones.
El pasado 10 de mayo se realizó el Global Big Day, un evento que reúne a los aficionados al avistamiento de aves y a quienes comparten grabaciones de sus cantos, fotografías y videos en una base de datos del laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, Estados Unidos.
Esta es la novena victoria para Colombia en esta competencia, lo que la convierte en una potencia mundial en avistamiento de aves. En esta edición nuestro país registró 1.563 especies, seguido de Perú con 1.404 y Brasil con 1.245.
La razón por la cual Colombia puntea en este evento es porque aquí habitan la mayor cantidad de aves en el mundo. Son 1.966 especies que se encuentran en los bosques, selvas, montañas, desiertos y demás ecosistemas que permite decir, con orgulloso alarde, que somos uno de los países más megadiversos del mundo.
Pero detrás de este reconocimiento también hay un movimiento de personas que se han enamorado de las aves tanto colombianas como migratorias, que descansan en nuestro territorio en sus caminos hacia el sur. Los aficionados a las aves esperan este evento para hacer el registro de especies en esta gran base de datos, lo cual ayuda a que se tengan registros de estos animales y de la información necesaria para su conversación.
Este año, 3.604 personas se reunieron en todo el territorio nacional para avistar y registrar datos en la plataforma. Entre los departamentos que reunieron mayor cantidad de “pajareros” fueron el Meta, con 1.658, Cundinamarca con 1.447, y Valle del Cauca con 1.169.
Esta actividad congrega a todo tipo de personas, sin importar edades o grados de profesionalización o empirismo. Así, esta edición contó con la participación de niños de colegio y sus profesores, guías turísticos especializados en el avistamiento de ves, campesinos que han crecido con los cantos aviares, biólogos, ecólogos y otros científicos.
Agricultura forestal para proteger la vida silvestre
El País de la Belleza quedó nuevamente en el primer lugar en el Global Big Day, un concurso mundial de avistamiento de aves. Esto demuestra el gran potencial de Colombia en materia de aviturismo para impulsar el desarrollo social y económico en las regiones.
El pasado 10 de mayo se realizó el Global Big Day, un evento que reúne a los aficionados al avistamiento de aves y a quienes comparten grabaciones de sus cantos, fotografías y videos en una base de datos del laboratorio de Ornitología de la Universidad de Cornell, Estados Unidos.
Esta es la novena victoria para Colombia en esta competencia, lo que la convierte en una potencia mundial en avistamiento de aves. En esta edición nuestro país registró 1.563 especies, seguido de Perú con 1.404 y Brasil con 1.245.
La razón por la cual Colombia puntea en este evento es porque aquí habitan la mayor cantidad de aves en el mundo. Son 1.966 especies que se encuentran en los bosques, selvas, montañas, desiertos y demás ecosistemas que permite decir, con orgulloso alarde, que somos uno de los países más megadiversos del mundo.
Pero detrás de este reconocimiento también hay un movimiento de personas que se han enamorado de las aves tanto colombianas como migratorias, que descansan en nuestro territorio en sus caminos hacia el sur. Los aficionados a las aves esperan este evento para hacer el registro de especies en esta gran base de datos, lo cual ayuda a que se tengan registros de estos animales y de la información necesaria para su conversación.
Este año, 3.604 personas se reunieron en todo el territorio nacional para avistar y registrar datos en la plataforma. Entre los departamentos que reunieron mayor cantidad de “pajareros” fueron el Meta, con 1.658, Cundinamarca con 1.447, y Valle del Cauca con 1.169.
Esta actividad congrega a todo tipo de personas, sin importar edades o grados de profesionalización o empirismo. Así, esta edición contó con la participación de niños de colegio y sus profesores, guías turísticos especializados en el avistamiento de ves, campesinos que han crecido con los cantos aviares, biólogos, ecólogos y otros científicos.
Aviturismo, una actividad lenta para tiempos acelerados
Según el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de Estados Unidos, en este país hay alrededor de 96 millones de personas que se dedican al avistamiento de aves. Estos turistas son un nicho especial que viajan a los lugares donde habitan pájaros y que pueden dedicar una gran cantidad de tiempo y recursos a ver tipos especímenes muy específicos. Existe, incluso, un término para esto: lifer, es decir, una especie de pájaro que han buscado toda su vida, hasta que por fin puedan capturarlo con su cámara o sus binoculares.
Estos turistas demandan una gran variedad de servicios para el avistamiento de aves, como, por ejemplo, lugares silenciosos para salir a buscarlas desde muy temprano en la mañana, ya sea en recorridos ecológicos o en locaciones fijas.
Por supuesto, los avituristas viajan para conocer aves, pero también quieren probar la gastronomía de los lugares que visitan, conocer sitios históricos o de interés cultural e incluso hacer actividades de aventura.
Además, el avistamiento no es exclusivo de las aves, pues existen personas interesadas en animales nocturnos, mariposas, insectos, serpientes o especies botánicas como las orquídeas.
Colombia, al ser una potencial mundial de la vida, tiene todas estas posibilidades de avistamiento. Esta es una oportunidad para que los destinos turísticos ofrezcan servicios de manera responsable y que, al mismo tiempo, sirvan como incentivo para la conservación del medio ambiente.
En este contexto, el turismo rural es una fuente de ingresos para las familias campesinas, que pueden hacer la transición de actividades extractivas, que afectan los territorios, a otras con incentivos para proteger el hábitat de las múltiples especies que habitan el país.